COMENZARON LAS III JORNADAS DE LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS MADRILEÑAS

Las III Jornadas de las universidades públicas madrileñas sobre el Sáhara Occidental dieron comienzo ayer a las 11:00 horas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En esta sesión de inauguración se contó con importantes personalidades saharauis como el Primer Ministro de la República Árabe Saharaui Democrática, Abdel Kader y Bujari Ahmed, Representante de la R.A.S.D. ante la ONU. También se destacó la espectación que produjo la presencia del Congresista norteamericano y Presidente de la Comisión de África en el Congreso de Estados Unidos, Donald Payne.

A continuación os dejamos el resumen que publicaba Europa Press, recordandos que esta tarde a partir de las 16:00 horas la Asociación de Mujeres Saharauis en España participará en la mesa redonda " La importancia de la sociedad civil en el apoyo a la población saharaui".

EUROPA PRESS. Madrid. El primer ministro de la autoconstituida República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Abdel Kader, pidió este martes que el nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aplique su lema electoral, "Yes, we can", a la búsqueda de una "solución justa y democrática" al conflicto del Sáhara Occidental. Por su parte, el representante saharaui ante la ONU, Bujari Ahmed, afirmó que los saharauis "quizá han estado equivocados" con su renuncia a la "presión militar", la cual, aunque no es la solución, puede ayudar a "poner en entredicho el actual 'status quo'".Durante su intervención en las III Jornadas de las Universidades Públicas Madrileñas sobre el Sáhara Occidental, celebradas en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Kader declaró que el conflicto de Sáhara Occidental no tiene perspectivas de solucionarse "debido a la intransigencia de Marruecos, a su tergiversación del principio de autodeterminación y a su búsqueda de soluciones unilaterales que pretenden legalizar la ocupación".A juicio del primer ministro y dirigente del Frente Polisario, la falta de avances se complica por la "incomprensible" actitud de la Misión de Naciones Unidas para el Reférendum en Sáhara Occidental, que es "la única misión de la ONU en el mundo que no se ocupa del control de los Derechos Humanos". "El único elemento del mandato que ejerce es el del alto el fuego, que protege a los soldados marroquíes", afirmó. "La MINURSO debe cumplir todos los elementos de su misión, no sólo los que agradan a Marruecos", prosiguió. "Con una misión coja, no se va muy lejos", manifestó."Seguiremos privilegiando la vía pacífica y colaborando con el enviado especial de la ONU, pero 18 años de mandatos son tiempo suficiente para que Naciones Unidas conozca qué parte ha sido la que ha obstaculizado el proceso", aseveró Kader. Por ello, instó a la comunidad internacional a que se comprometa a fin de avanzar hacia la autodeterminación, con referencia especial a España y Estados Unidos."Esperamos que el Gobierno de España eleve su nivel al sentir de la sociedad civil y tome posiciones claras y firmes para la descolonización", declaró. Asimismo, expresó su deseo de que "la nueva administración de Estados Unidos del presidente Obama traduzca su lema, 'Yes, we can', al Sáhara, a fin de encontrar una solución justa y democrática" al conflicto, agregó.Según Abdel Kader, la solución del conflicto saharaui pasa por cuatro puntos principales: la liberación de los presos políticos y el esclarecimiento de la suerte de los desaparecidos "desperdigados por las cárceles marroquíes", la creación de mecanismos de supervisión de los Derechos Humanos, el fin de los "saqueos de las riquezas naturales" saharauis por parte de Rabat y "el desmantelamiento del muro de la vergüenza y la libre circulación por todo el territorio".

Naciones Unidas

Por su parte, el representante de la RASD en Naciones Unidas, Bujari Ahmed, afirmó que el asunto del Sáhara es "un problema de descolonización, no un problema de secesión, porque Sáhara nunca ha estado unido a Marruecos". En este sentido, recordó que hasta 1976, Rabat siempre había defendido en la arena internacional la concesión del derecho de autodeterminación, con la opción de la independencia, para los saharauis, por entonces bajo dominio español.Al respecto, leyó varias citas, como la del Rey Hassan II, quien en julio de 1970 se pronunció públicamente en favor de "una consulta popular cuyos primeros resultados deben ser la salida de las fuerzas africanas y que se permita a los propios saharauis elegir entre la soberanía de Marruecos, la propia soberanía o la soberanía de cualquier otro país".También recordó que en julio de 1973, los jefes de Estado de Marruecos, Mauritania y Argelia aprobaron en una cumbre un documento conjunto en el que expresaban su "vinculación inamovible al principio de autodeterminación, en un marco que garantice la expresión verdadera y libre de los habitantes de Sáhara Occidental". En 1976, tras la ocupación militar por parte de Mauritania (que luego se retiró) y Marruecos, Rabat cambió su postura. Estos hechos, aseveró, desacreditan "los argumentos que presenta Marruecos, y que tiene sus cajas de resonancia en los países europeos, según los cuales Rabat no puede renunciar a la soberanía".Ahmed recordó que, entre 1990 y 1991 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el marco para la solución del conflicto, aceptado por Marruecos, que incluía la celebración de un referéndum de autodeterminación "en unos términos muy claros". En ese contexto se creó la MINURSO, la cual, advirtió, "lleva en su nombre la 'erre' de referéndum". "Aquello fue un compromiso triangular, pero el tiempo ha demostrado que la ONU y Marruecos no fueron serios en sus compromisos", manifestó.En estos momentos, prosiguió, la llegada de un nuevo enviado especial de la ONU, el estadounidense Christopher Ross, y la llegada de Obama al poder permiten "esperar un año más". No obstante, aseveró, "los saharauis hemos demostrado una enorme capacidad de resistencia para darle una oportunidad a la solución pacífica, pero quizá hemos estado equivocados en nuestro análisis".Por ello, advirtió, que se siga por la vía pacífica o se retomen las armas y la "presión militar" dependerá "del fruto de los esfuerzos del nuevo representante de la ONU". "La presión militar facilitó la retirada de Mauritania, pero debemos ser conscientes de que no es un elemento decisivo para precipitar la solución del conflicto", declaró. No obstante, advirtió, la vía militar "podría poner en entredicho el actual 'status quo'" y contribuir a que "el sistema internacional por fin cumpla sus obligaciones".

"Resoluciones sin fin"El antiguo representante especial del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental y jefe de la MINURSO entre 2005 y 2005, Francesco Bastagli, denunció que, pese al reconocimiento de la ONU del "derecho inalienable a la autodeterminación del pueblo saharaui", a que el Consejo de Seguridad es el organismo "responsable de que este derecho se respete" y a las "resoluciones sin fin" que amparan la libre determinación, "la ONU ha sido incapaz de cumplir con su deber por razones fundamentalmente políticas".Bastagli denunció la actitud de algunos países, como Francia ("acríticamente favorable a Marruecos"), que mantienen prácticamente el "monopolio" del tema saharaui en el Consejo de Seguridad, como se reveló el pasado mes de abril, cuando el representante francés en el Consejo vetó una propuesta ugandesa y costarricense para que se incluya una referencia a la protección de los Derechos Humanos en la resolución por la que renovaba el mandato de la MINURSO.Por ello, prosiguió, es "necesario romper el monopolio" en el Consejo de Seguridad de algunos países "a los que los demás han cediddo la solución del tema saharaui", y ayudar a que se "escuchen otras voces", como las de los países subsaharianos y los países latinoamericanos.Asimismo, advirtió de la necesidad de que se "denuncie de forma contundente toda iniciativa que viole los derechos del pueblo saharaui", como es el acuerdo de pesca entre Marruecos y la UE, que "ignoró totalmente un principio básico del Derecho Internacional, como es que una potencia que domina a otro país no tiene ningún derecho sobre el país ocupado". Esa labor de denuncia, añadió, debería corresponder a los diversos tribunales, nacionales o internacionales.