martes, 17 de febrero de 2015

JORNADA MUNDIAL DE SOLIDARIDAD CON LAS MUJERES SAHARAUIS

La Asociación de Mujeres Saharauis en España (AMSE) se suma a las multifacéticas actividades en conmemoración de la Jornada Mundial de Solidaridad con las Mujeres Saharauis que se celebra anualmente cada 18 de Febrero desde que fué convocada por las organizaciones de mujeres de los cinco continentes integradas en la denominada Marcha Mundial de las Mujeres (MMM). AMSE felicita a los precursores de ésta loable iniciativa de apoyar y solidarizarse con las féminas del último vestigio colonial en África, el Sáhara Occidental, las cuales son consideradas como un ejemplo de emancipación dentro del mundo árabe y musulmán.

Mujeres Saharauis


Fuente: Berta Cao. La convocatoria de esta Jornada, que tiene carácter permanente, surge del debate iniciado en el IX Encuentro Internacional de MMM, en 2013, y se aprueba en el II Encuentro Regional Africano de la MMM, celebrado en Johannesburgo (Sudáfrica) el pasado noviembre, donde participó de manera activa la Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS), la organización referente en el seno tanto de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) como del Frente Polisario.

La jornada centra su apoyo en las demandas fundamentales del pueblo saharaui: el reconocimiento del derecho de autodeterminación y de la RASD, la convocatoria del referéndum, la liberación de presos y presas, el fin del saqueo de los recursos naturales del Sahara Occidental. Convocatorias ante representaciones diplomáticas de Marruecos (y también de España), cartas a Naciones Unidas, mensajes de solidaridad a la UNMS. Nada sobre cuestiones relacionadas con los derechos de igualdad o derechos de las mujeres (salvo de las presas). El apoyo a la causa saharaui genera este tipo de contradicciones. Lo primero es la autodeterminación. Lo prioritario es la RASD. Luego viene todo lo demás.

La situación de las mujeres en los Campamentos de Refugiados Saharauis, cerca de la localidad argelina deTinduf, los territorios desérticos cedidos por Argelia para el refugio de la población saharaui que se exiliaba de los territorios ocupados por Marruecos desde hace cuarenta años, ha pasado por varias etapas, todas críticas, siempre bajo la cobertura de la UNMS, creada en 1974 al amparo del Frente POLISARIO para “concienciar y visibilizar la presencia de las mujeres en la sociedad saharaui”.

En un primer momento, con la esperanza de temporalidad y en una situación de guerra, las mujeres eran las organizadoras de la sociedad. Y las maestras, las doctoras, la referencia. Estudiaban en Cuba, en Argelia, prácticamente ninguna en España, que abandonó, como ya sabemos, a la población de su colonia sin preocuparse en estas cuatro décadas del devenir de sus gentes.

La vuelta de los hombres a la Hamada, la construcción del Muro de la Vergüenza marroquí, la negativa mundial a reconocer a la RASD y el aislamiento fueron configurando una nueva realidad para las mujeres saharauis, que han ido articulando país y generando necesidades como si el refugio fuera el puerto de llegada. Y afrontar los problemas reales, acrecentados por la escasa capacidad económica, de recursos, de independencia.

La UNMS organiza a las mujeres y la vida en los Campamentos de Refugiados, desde cursos de capacitación a la búsqueda de nuevos modos de vida a través de la creación de pequeños negocios, la implementación de programas sanitarios o las Casas de la Mujer, hasta las necesidades de las mujeres en la diáspora y la denuncia de la situación de las mujeres saharauis en los territorios ocupados y las presas. La participación política es uno de los escollos más complicados, como todas las mujeres en todos los países: el gobierno actual de la RASD, con 29 miembros, sólo cuenta con cuatro mujeres, y con carteras absolutamente feminizadas: Educación; Cultura; Formación Profesional, Función Pública, Empleo; Asistencia Social y Promoción de la Mujer.

Posiblemente la lucha más silenciosa de las mujeres saharauis es la del mantenimiento de las creencias religiosas en el ámbito privado, tras años de presión islamista primero desde Argelia, luego Malí y ahora desde los distintos grupos que van sembrando de terror el Sahel. La aconfesionalidad de la RASD es fundamental para la construcción de una sociedad democrática donde mujeres y hombres sean iguales, en derechos, en acceso a los bienes y a los recursos. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

LAS MUJERES SAHARAUIS (AMSE) SE SUMAN A LA GRAN CAMPAÑA DE APOYO AL DERECHO DE ASILO PARA HASANNA AALIA

La Asociación de Mujeres Saharauis en España (AMSE) se suma a la gran campaña que apoyo a la solicitud del activista saharaui de derechos humanos, Hasanna Aalia, a quien el Gobierno Español le ha denegado su solicitud de asilo ya que si es deportado a su país, el Sáhara Occidental, las autoridades de ocupación marroquíes lo encarcelarían directamente ya que ha sido condenado por un tribunal militar a cadena perpetua por haber participado en la histórica protesta pacífica de Gdeim Izik.
El pasado 19 de enero se hizo público el auto de resolución de la solicitud de Asilo Político en España del joven activista saharaui Hassanna Aalia, en el que se le comunica la denegación de la protección y se le anuncia la salida obligatoria del territorio español, dándole un plazo de 15 días para hacerlo, pese al castigo que le espera y el riesgo real de ser torturado si regresa al Sahara Occidental bajo ocupación de Marruecos.
 Hassanna es un joven saharaui de 26 años nacido en El Aaiún que solicitó protección internacional en enero de 2012, tras enterarse de que su nombre figuraba en la relación de acusados que iban a ser juzgados en Rabat por un Tribunal Militar por los hechos del campamento de Gdeim Izik. Hassanna  estaba en ese momento en España, no por estar perseguido por su activismo en favor de la causa saharaui, sino para estudiar con una beca que le fue concedida en el País Vasco para aprender español. La ley española que regula las condiciones para la solicitud de asilo político establece cláusulas y plazos excepcionales cuando las circunstancias que justifican la petición se deban a causa sobrevenida en el país de origen, como ha sucedido en este caso.
 Hassanna  Aalia figura en el Sumario de Instrucción del Tribunal Militar Permanente para la Fuerza Armada del Reino de Marruecos, junto con otros 24 acusados, todos civiles. Fue juzgado en rebeldía y a tenor de su condena a cadena perpetua en una sentencia que fue leída ante observadores de Human Rights Watch y Amnistía Internacional, entre otros, existen sobrados motivos para determinar que el retorno de Hassanna  al Sahara Occidental supondría un riesgo real para su integridad física.
 Pero el Ministerio del Interior ha denegado su petición, a pesar de que contaba con un contundente informe de ACNUR, que apoyaba la solicitud en virtud de las circunstancias excepcionales de Hassanna , reconociendo su activismo, las detenciones que ha sufrido, los malos tratos, el acoso y la presión a la que ha sido sometido por parte de la policía marroquí, y la tortura de la que ha sido objeto. La primera vez que fue torturado tuvo lugar en octubre de 2005, cuando tenía 17 años, por participar en una manifestación pacífica a la salida de la escuela. Estuvo dos días retenido y, según declaró Hassanna , “los maltratos comenzaron en la misma calle donde fui arrestado y siguieron dentro del vehículo. Ya en comisaría, me desnudaron, me colgaron boca abajo durante varias horas y no me dejaron beber agua”.
Interior le ha denegado la protección internacional porque en la sentencia escrita no figura su nombre entre los condenados, aunque los observadores internacionales confirmaron que sí fue nombrado en la sala cuando se leyó el veredicto a cada uno de los acusados. Por esta razón, el Estado español considera que hay un procedimiento penal inconcluso y, aunque no lo dice expresamente, en el fondo está avalando la validez de un juicio que ha sido denunciado por las más importantes organizaciones internacionales de defensa de los Derechos Humanos por no ofrecer garantía alguna a los procesados.
Por todo ello,
Exigimos que, en virtud de la legislación española y  del compromiso de nuestro país con el respeto a los Derechos Humanos, conceda el Asilo Político a Hassanna  Aalia, activista saharaui de Derechos Humanos y defensor del derecho de autodeterminación del Pueblo Saharaui reconocido por la legislación Internacional, dado que su retorno al Sahara Occidental supone un riesgo real para su integridad física.